Naufragios




El Serpent en el  infierno de Punta Boi

Nombre:  Serpent 

Tipo: Acorazado 

Nacionalidad: Inglesa  

Fecha: 10/11/1890 

Lugar: Ensenada de Trece

 

AUDIORELATO: LAS FLORES DE LA MEMORIA

Dos mujeres de lugares diferentes, de vidas distintas, encuentran un espazo común. Ellas no lo saben.




AUDIORELATO relacionado: PROMONTORIUM SEQUENS

La luz que alumbró la noche en enero de 1896, se encendió con la transformación de las luces que se apagaron en 1890.




 AUDIORELATO relacionado: EROS Y TÁNATOS
  
Un lugar natural con una belleza extraordinaria para unos, para otros el lecho más atroz que recordaran siempre.





AUDIORELATO relacionado: TOPONIMIA DE LOS NAUFRAGIOS



 

Los tres marineros salvados, adscritos al mismo bote
Capitán Mr. Ross




Fotografía enviada a las familias de las víctimas del Serpent
El destino hizo que los tres supervivientes de la tripulación de 175 hombres que formaban la dotación de HMS Serpent estuvieran asignados ,en un supuesto naufragio, al mismo número de bote salvavidas. 
La corta, pero dramáticamente famosa historia del acorazado de tercera clase de la armada
inglesa ,había comenzado en el año 1887, en que tocó el agua por primera vez, tras acabarse su construcción en los astilleros navales ingleses de Devonport. 
Con su estructura de acero, 75 metros de eslora, 12 metros de manga y casi 5 metros de puntal, desplazaba unas 2700 toneladas.Estaba dotado de dos máquinas, que eran capaces de desenvolver 4450 HP y podía llegar a los 17 nudos de velocidad.
 Como armamento, portaba cañones de 15 cm. de tiro rápido y 112 ametralladoras con tres tubos de lanza torpedos.
El buque acorazado tenía un poder de almacenamiento de carbón de unas 475 toneladas, que le otorgaba una autonomía de 15 días de navegación sin tener que repostar. Con un coste de 95.000 libras esterlinas, estaba provisto de doble casco y cubierta protectora.
El Serpent zarpó de Plymouth el 8 de noviembre de 1890, a las dos de la tarde.
Ya en mar abierto, con rumbo a las costas gallegas, se encontró con una fuerte marejada con mar de fondo del oeste, que lo obligó a navegar a media máquina. 
En la oscuridad de la noche del 10 de noviembre, embestía los bajos de punta Boi.
Ante el miedo y la angustia, el capitán mandó preparar los lanzacabos.Éstes se rompían como hilos,y los botes salvavidas fueron barridos de la cubierta del barco por las olas. Tan sólo se oyó el grito del capitán: ¡¡sálvese quien pueda!!. 
Desde aquella noche,en la costa y los arenales de Trece,hasta la Navidad, los cuerpos de las 172 víctimas fueron apareciendo por turnos.
Luxon fue el primero en vencer las olas entre las rocas. Con numerosas heridas en sus miembros, caminaba por un sendero que llevaba hasta la aldea de Xaviña, cuando escuchó la voz de su compañero Bourton, al que el mar había depositado en la playa de Trece.
 El último superviviente, Gould, fue botando de roca en roca hasta acabar parando al pie de una barraca de carbón, custodiada por  una pareja de carabineros.Los guardias le prestaron los primeros auxilios, especialmente una pierna estaba muy dañada.
Monedas y restos del Serpent
Los cuerpos escupidos por el mar aparecían en estado lamentable, enterrándose en el hoy conocido como cementerio de los ingleses.